Leila M. Saúl, Vicenta Neglia, María Cristina Kien† y Alejandra Abeldaño
La poroqueratosis abarca un grupo heterogéneo de trastornos de la queratinización epidérmica. Se postula como factor etiopatogénico la presencia de un clon mutante de queratinocitos en expansión, cuya correlación histológica es la laminilla cornoide, típica de esta entidad. Se describen cinco variantes clínicas de poroqueratosis: de Mibelli, actínica superficial diseminada (PASD), lineal, puntiforme y palmoplantar. Factores de riesgo: predisposición genética, RUV, inmunosupresión (trasplante de órganos sólidos, linfoma, VIH, enfermedades inflamatorias y autoinmunes en tratamiento con corticoides o inmunosupresores). Se caracteriza clínicamente por la presencia de múltiples pápulas y placas con centro atrófico o anhidrótico, anulares, con reborde queratósico, que se expande en sentido centrífugo. Se localizan frecuentemente en extremidades y áreas fotoexpuestas. Comunicamos 3 casos: uno de poroqueratosis lineal en una paciente de 27 años de edad, otro de PASD en una paciente de 52 años de edad con historia de fotoexposición solar de larga data asociado a su actividad laboral, y finalmente un caso de PASD hipertrófica en un paciente de 64 años de edad, con antecedentes de trasplante renal. Ninguno de ellos refirió antecedentes familiares de relevancia. Se indicó tratamiento con retinoides tópicos, emolientes, FPS, con mejoría parcial de las lesiones.